lunes, 4 de enero de 2016

Chihuahua, la colonia menonita soyera, “rebelde” y tecnológica

Los tres hermanos que fundaron la colonia menonita Chihuahua, en el departamento de Santa Cruz, llegaron al lugar hace 26 años. Nacidos en México, con aspiraciones de hacer algo diferente al estereotipo del menonita -enemistado con la tecnología- fueron expulsados y llegaron a Bolivia, donde encontraron cobijo.
Hoy, con tres generaciones de menonitas bolivianos establecidos, esta colonia -ubicada en el municipio cruceño de Cuatro Cañadas- se caracteriza por la producción de soya. No obstante, los tractores sembradores sofisticados y la maquinaria de última generación utilizados en estos procesos provocó que menonitas de otras colonias los discriminen.
"Estoy abierto a la tecnología”, comenta Jacob Ferhbal, de 57 años. Este productor -mexicano de nacimiento- fue uno de los fundadores de Chihuahua. Ataviado con un jean común, un estuche para su celular, que cuelga de su cinturón, una camisa a rayas verticales celeste y blanca, una gorra verde con la inscripción "John Deere” (marca fabricante de tractores), cuenta parte de su historia y su presente.
"El aspecto tecnológico nos genera un conflicto con los otros menonitas. Nos rechazan los menonitas de otras colonias de Santa Cruz. Ellos también se dedican a la agricultura de la soya, principalmente. La diferencia es la maquinaria”, explica el productor.
Menno Simons (de ahí el nombre "menonita”), sacerdote holandés, fue uno de los primeros en ser anabautista (o rebautizado) en el siglo XVI. Según el portal menonitas.net, la iglesia menonita nació en 1525.
Ellos se rehusaron a reconocer una iglesia y un sistema de gobierno que obligaba a la gente a aceptar una religión determinada con bautizos de niños y por eso optaron por este tipo de ceremonia ya en personas mayores.
Los menonitas radican en Bolivia desde 1954. Los miembros de este grupo social son actores destacados en la ampliación de la frontera agrícola del departamento de Santa Cruz, según la investigación Las colonias menonitas en Bolivia. Antecedentes, asentamientos y propuestas para un diálogo.
"Sigue siendo motivo de preocupación el fuerte involucramiento de las colonias menonitas con la agroindustria comercial y con los impactos medioambientales resultantes... El diálogo deberá comprometer a los colonos menonitas a las normas mediambientales y a la política de soberanía alimentaria”, anota el autor del estudio, Adalberto Kopp.
En la actualidad -a partir de datos generados por esta investigación- se sabe que en Bolivia existen 55 colonias menonitas. Se estima, además, que en el territorio nacional se registran 57.000 habitantes menonitas, de los cuales la mayoría radica en Santa Cruz.
La llegada, hace 26 años
De vuelta en Chihuahua, al interior de uno de los centros de acopio de soya, Frank Schmitt comenta que es parte de la tercera generación de menonitas nacidos en el país. Recuerda que una de las dificultades que tuvieron que afrontar sus padres -y él- al llegar a este sitio, hace 26 años, fue la falta de un camino para el transporte. "Cuando empezamos acá teníamos que construir un camino desde la mitad de la ruta en Cuatro Cañadas. Eso requirió mucho esfuerzo porque aquella vez había muchos enemigos, como insectos y mosquitos, que los tuvimos que enfrentar y eso no era algo fácil”, confiesa.
Explica que en esa colonia viven alrededor de 200 familias, de las cuales casi el 100% de sus integrantes son menonitas. Comenta que no todos son agricultores, aunque sí la mayoría, y que ninguno de ellos excede las 500 hectáreas de propiedad.
Sobre la producción soyera por medio de la tecnología, comenta que tienen una asociación en la que los productores se agrupan y salen a buscar mercados para los productos que cultivan. "Vendemos a aceiteras como Fino, Rico y Sao”, explica.
Jacob, quien estima que en promedio esta colonia produce 15.000 toneladas de soya al año, sostiene que en ella viven alrededor de 1.800 personas. Como ellos, muchos de los colonos se visten -de paisano- y sin los tradicionales y estereotipados overoles. Frank cuenta que su esposa también viste de jean.
"Ellos (los de otras colonias en México) nos despacharon de esa manera (como rebeldes). Lo más difícil era al comienzo cuando nuestros padres salieron de su colonia, los expulsaron porque buscaban actualizaciones y tecnología”, finaliza Frank.



Dos ingenieros y 30 bachilleres
La colonia menonita de Chihuahua, ubicada en el municipio de Cuatro Cañadas del departamento de Sant Cruz, en la actualidad tiene a dos profesionales menonitas y alrededor de 30 bachilleres.
Fue fundada en 1989. Se caracterizó siempre por ir a contracorriente de los estereotipos que no les permiten establecer una relación "normal” con la sociedad occidental, tal como acceder a una enseñanza con todas las materias o el hecho de ir a la universidad.
"Tenemos dos escuelas privadas. Tenemos bachilleres. En la colonia tenemos dos profesionales, bachilleres hay varios, hasta 30. Salen entre los 28 a los 23 años”, cuenta Frank Schmitt, un colono de más de 30 años que es parte de la tercera generación de menonitas nacidos en Bolivia. Cuenta que uno de los profesionales es ingeniero agrónomo de la UAGRM y que también son capacitados por las empresas que les venden los productos para sembrar soya.

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