domingo, 8 de noviembre de 2015

Los soyeros ven sombrío un cierre 2015 sin utilidades

Si los rendimientos productivos no alcanzan las dos toneladas (métricas) por hectárea, prácticamente estamos trabajando a pérdida", dice sin dudar, Edmundo Aspeti, productor soyero del municipio de San Pedro, ubicado en el norte cruceño. Esa conclusión refleja de manera preocupante y dramática lo golpeado que se encuentra el sector productivo agrícola-soyero del país.

Los productores soyeros, por la caída de los precios internacionales, se han visto afectados notoriamente por lo que prevén al cierre 2015 una escasa recuperación de sus inversiones y un reducido o hasta ínfimo margen de utilidades. "Como agricultor siento un golpe duro. Los precios han caído casi por los suelos, en cambio los costos de los agroquímicos y maquinaria se incrementaron, todo esto desanima y desalienta al productor. Siento que hay una moral baja en el agro en este momento. Casi estamos desmoralizados", argumentó Aspeti.

Ese panorama es común ahí en las extensas parcelas del norte cruceño, "donde la gente solo sabe de sembrar y cosechar", como señala el agricultor Epifanio Zurita, que se dedica a producir arroz, sorgo, maíz y sobre todo "el grano de oro", la soya.

"Es que los costos operativos por hectárea en soya han subido notablemente, pero los precios de los insumos agrícolas y los agroquímicos no han bajado para nada. Por tanto este año no tendremos utilidades, dado que la campaña (cosecha de invierno) hemos trabajado a pérdida", señaló.

En contexto de la problemática. Para cientos de agricultores cruceños, tanto de la zona norte y este de Santa Cruz, que en los últimos años no han parado de generar una producción anual de soya por encima de los 2,3 millones de toneladas, ya tienen por seguro que al cierre de esta gestión el panorama será sombrío.
El argumento irrefutable que explica son las cifras de exportación que a septiembre de este año comparado con el mismo periodo del 2014, señala una caída "por demás preocupante" del orden del 25,7%, según el reciente reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Se deduce que de haber exportado soya en valor el 2014 por $us 810,2 millones, este año al tercer trimestre solo se ha generado ingresos por ese concepto de $us 601,7 millones.

La caída sistemática de los precios internacionales de las commodities ha provocado que el país, en el caso específico de la soya, comparando ambos periodos, haya tenido alrededor de $us 208,5 millones menos de ingresos por ventas a los mercados externos de la soya y sus derivado como cita el reporte del INE.

En ese contexto, sumado a los factores climáticos adversos, la baja de los precios de las commodities y agravado por el ingreso a menor precio de los alimentos vía contrabando, el sector soyero tropieza el dilema de cómo evitar mayores pérdidas. "El valor del grano, que en su momento había llegado alrededor de los $us 500 ahora solo se cotiza entre $us 2,60 dólares en esta campaña, ha puesto en serio riesgo las utilidades del productor. Si el agricultor no logra hacer rendir dos toneladas por hectárea, prácticamente está trabajando a pérdida", puntualizó, Demetrio Pérez, exdirigente del sector.

En un análisis a la coyuntura. En un análisis más pormenorizado, Fidel Hoyos, experto en tema soyero señala que el "margen bruto" de las utilidades (entre lo que sale del bolsillo del agricultor y lo que genera en efectivo) en la cadena agrícola se encuentra muy afectada y pasa por una situación crítica.

"Los precios del cultivo de la soya en el 2005 significaban un valor de $us 150 por hectárea, lo cual dio un salto significativo, llegando al máximo en el periodo 2009-2010 a $us 410 la hectárea. Pero con la caída de los precios del petróleo al 2015 está en torno de $us 320 la tonelada métrica (TM)", describe Hoyos en su análisis publicado en el reciente Manual Técnico de la Soya 2015/2016 de Fundacruz.

Ante ese panorama, el experto refiere que el productor soyero está obligado a lograr mejores rendimientos productivos para atenuar más pérdida a sus inversiones en la posibilidad de salvar o generar utilidades.

Para ello, los rendimientos del cultivo dependen de factores climáticos, biológicos, de la experiencia del productor, del patrón tecnológico utilizado y de la capacidad gerencial. "Aquellos que superan las 3 TM/ha, pueden cubrir perfectamente sus costos totales, aún si el precio de la soya volviera a la faja de los 150 a 200 dólares la tonelada métricas vigentes antes de la subida internacional de precios (antes 2005)", especificó.

En ese contexto, Hoyos describe que en las actuales condiciones los costos operacionales se han incrementado entre 25% a 33% en promedio. Actualmente se encuentran en $us 350 por hectárea para siembra directa (vía utilización de maquinaria de precisión) y $us 400 para siembra directa.

Además de ello, destaca que los precio del combustible (diésel) se ha mantenido, conforme al margen subvencionado por el Estado, en Bs 3,72 el litro (0,53 dólares), lo que equivale que el subsidio al productor es de $us 12,6 la hectárea, para quienes utilizan el sistema de siembra convencional. "Esto significa que con 2,0 toneladas de rendimiento por hectárea y un precio de $us 300 la tonelada de grano de soya, los márgenes brutos solo alcanzan entre 200 a 250 dólares", señaló.

En la voz de los productores. Según los agricultores, para el bolsillo del pequeño y mediano productor la tonelada por hectárea de grano de soya solo es "a lo mucho" de 2,60 dólares. "Esta vez no va haber nada de utilidad, prácticamente hemos trabajado a pérdida", argumentó Zurita.

Para Pascual Arellano, productor soyero de la zona este de Cuatro Cañadas, la única alternativa que tiene el productor es su patrimonio. "Yo tengo mis tractores y cosechadoras. Hago servicios y con eso estoy compensando la pérdida", puntualizó.

Proyecciones
Los productores vaticinan un año complejo para el 2016, Anapo es aún más optimista

Productores. Elías Mamani Nina, productor soyero de la zona de San Pedro, en contacto con El Día, señaló que por la baja de los precios de soya, la situación en perspectiva al 2016 se presenta aún más adversa si acaso no se toma algunas previsiones entre el gobierno y el sector afectado del agro.
Como efecto de la baja de los precios, la inversión en la producción está en riesgo de generar retornos, por esa situación el agricultor está imposibilitado de pagar los créditos por agroquímicos y tampoco puede renovar su maquinaria. "En cada campaña invierto alrededor de 60 mil dólares en agroquímicos para mis 150 hectáreas. Esos fondos provienen del crédito bancario. Pero con esta baja producción y malos precios, solo me queda reprogramar mi deuda y con el pequeño remanente a buscar solo repuestos, en lugar de comprar nueva maquinaria", precisó.

Anapo. Pese a que la campaña de invierno que recién concluye, por la tardía siembra en algunos campos, el panorama al 2016 aún sigue siendo alentador. En pasados días, el presidente de Anapo, Reinaldo Díaz, indicó que las primeras siembras de soya, correspondiente a la campaña de verano 2015-2016 se iniciarán en este mes noviembre a la espera de sembrar 950.000 hectáreas de soya solo en Santa Cruz ..
Según Díaz, la producción soyera se divide en dos: en la zona norte se cultivan 300.000 hectáreas y 650.000 en la zona este del departamento. La diferencia es que en la zona norte la campaña es dos veces al año.

Efectos
Preocupa la falta de liquidez en el agro

Recursos. Según datos de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) la producción anual de soya en el país, entre el 2009 y el 2013 tuvo un ritmo ascendente, con un promedio anual superior al 12,8% de crecimiento. Esta situación, por los factores climáticos adversos, la producción entre el 2013 y 2014 bajó en 7%, con 200 toneladas menos en cosecha de verano e invierno.

Situación. La situación difícil de los agricultores tiene impacto directo en la compras de los productos agrícolas, insumos y maquinarias. Por falta de liquidez, cuya demanda en el mercado se han visto mermadas en casi un 30%, tal como reflejaron los propias empresas proveedoras de agroquímicos. "Este año hemos disminuido nuestras ofertas, pero queda el hecho de que el agricultor no va dejar de sembrar, en esa medida estamos adecuándonos con ofertas imaginativas para el agricultor", informó Herman Ruiz, Gerente Comercial de Agrícola Semillera Agrosem.

Maquinarias. Las distintas empresas proveedoras de equipos, repuestos y maquinaria agrícola, expresaron que por esa caída de la demanda, respecto al año anterior, las ventas han bajado en un 30%. "Estamos sacrificando un poco las utilidades y buscando maneras para satisfacer al productor con mejores condiciones, dada la caída del 30% en el mercado", dijo Rodrigo Marín, encargado de ventas Jacto y Massey Ferguson.

Punto de vista

"Lo que más nos está golpeando es el contrabando"

Julio Roda
Presidente de la CAO

'La verdad hay un clima muy complejo y pesado en el sector agrícola de Santa Cruz. Por los factores climatológicos, la caída de los precios no solo de la soya sino de distintos granos, una campaña de invierno muy mala, hay pocas ganas de seguir sembrando, dado el ambiente de desánimo que vive el productor.

Hay sectores, que realmente están muy dañados como es el sector arrocero, cañero. Sin embargo, el esfuerzo que pone el productor sigue en pie. Lamentablemente, lo que más está golpeando es el tema del contrabando. No nos olvidemos que el 36 por ciento de la población económicamente activa del país trabaja en la agropecuaria, y este momento que estamos viviendo sin duda alguna va a tener consecuencias más adelante con efectos muy preocupantes.

Si bien es cierto que podemos garantizar, con este ingreso de productos de contrabando, cierta tranquilidad a la ama de casa, con mercados abastecidos; eso durará por unos meses y la realidad seguirá siendo el mismo.

Recuperar eso, cuando se registre un bajón la producción nacional por falta de incentivos que hoy clama el agro, vamos a sentir los costos de los productos mucho más elevados. Entonces tendremos miles de personas protestando. Es que (el gobierno) no entiende de que hay que apoyar al productor para garantizar la seguridad alimentaria del país'.