Más de 200 productores de soya se declararon en emergencia y decidieron reunirse en un ampliado en Montero para decidir qué medidas tomarán, debido a que entregaron soya a dos compañías que les ofrecen un precio por debajo del que los productores esperan.
Demetrio Pérez, presidente del grupo de comercialización de soya, admitió que los precios internacionales bajaron, aunque precisó que en el mercado interno el valor siempre estuvo igual, con una mínima diferencia y que incluso llegaron a pagarles más por su grano.
Los soyeros entregaron 50.000 toneladas a Gravetal y Nutrioil, que les ofrecen 250 dólares por tonelada, pero ellos exigen entre 270 y 275 dólares.
Los soyeros entregan su grano a la industria y luego negocian los precios.
Este sistema funciona así desde hace 13 años, pero hoy está en riesgo.
Las empresas exportadoras argumentan que ese precio se debe a las restricciones a la venta externa y la fijación de precios.
Oswaldo Barriga, gerente de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz, precisó al diario El Deber que ése es el valor que está en condiciones de pagar la industria, porque atraviesa una situación complicada por las restricciones, cupos y precios fijados para vender barato a avicultores y porcicultores.
Barriga agregó que los productores no pueden hacer asambleas para obligar a la industria y que más bien deberían pedir al Gobierno que suspenda los cupos de exportación.
Santa Cruz es la principal región productora de soya.
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