miércoles, 15 de abril de 2015

La roya en la soya

La producción de soya es sin lugar a dudas uno de los cultivos más rentable, no solo en el departamento sino en el país ya que genera millonarias cifras. Santa Cruz es el proveedor nacional de este grano que año tras año aumenta en número de hectáreas cultivadas, toneladas de soya cosechadas y exportadas. Pero esta ganancia para el productor significa meses de arduo trabajo controlando el desarrollo y evolución de las plantas y evitando el ataque de plagas tan letales como la roya la cual en los últimos años ha ocasionado en algunos casos hasta el 90% de la pérdida del cultivo. La Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo, Anapo, destaca el trabajo incansable de los productores por combatir esta plaga que entró a América Latina en el año 2001 y desde entonces ha sido como una piedra en el zapato para los agricultores. La roya asiática es considerada una de las enfermedades más severas que afecta los cultivos de soya. Es causada por el hongo Phakopsora pachyrhizi y desde su introducción en América Latina ha causado defoliación precoz de las plantas atacadas. Este es un hongo biotrofo que ataca a la soya y se manifiesta con puntos pequeños oscuros de máximo 1 mm de diámetro en las hojas inferiores, que son pequeñas pústulas (ampollas) que corresponden al inicio de la formación de las estructuras fructíferas del hongo, las uredias. Éstas, con el tiempo, se tornan pardas y producen un pequeño poro a través del cual liberan las uredosporas. El gran desafío para países como Bolivia, Brasil y Paraguay, los cuales no poseen un fuerte invierno, es reducir el inóculo del hongo durante la temporada de descanso, en los meses de invierno. En Brasil y Paraguay se adopta el “vacío sanitario”, periodo de 60 a 90 días sin plantaciones de soya ya que el hongo para pasar de un ciclo a otro necesita la presencia de hospederos vivos para sobrevivir y multiplicarse. En Argentina, debido al fuerte invierno, existe un vacío sanitario natural, que hace que la roya sea menos agresiva en el país. Mientras que en Bolivia se produce todo el año y los productores están en constante cuidado ante la aparición de este hongo. Por su parte, Anapo ayuda a los productores a través de asesoramiento técnico y capacitaciones respecto a esta y otras enfermedades que atacan a las oleaginosas.

Cómo identificar un ataque
El P. pachyrhizi hace que las hojas se amarilleen o se oscurezcan y se desprendan, impidiendo el llenado total del grano. Entre más temprana sea la defoliación, más pequeños serán los granos y por ende, mayor pérdida de producción y calidad. En casos severos, la enfermedad puede causar la caída de las vainas. Esta aparece en cualquier estado fisiológico del cultivo, desde la emergencia de la planta hasta las últimas fases de desarrollo del cultivo. Las condiciones que favorecen el desarrollo de la roya son temperaturas moderadas (18 a 25°C) y lámina de agua en la superficie de la hoja constante y prolongada (al menos durante 8 horas), ya sea por lluvia o por rocío. Los períodos cálidos y secos son desfavorables para el desarrollo de la enfermedad.

Aparición de la enfermedad
La enfermedad aparece en cualquier estado fisiológico del cultivo, desde la emergencia de la planta hasta las últimas fases de desarrollo del cultivo. Las condiciones que favorecen el desarrollo de la roya son temperaturas moderadas (18 a 25°C) y láminas de agua en la superficie de la hoja constante y prolongada (al menos durante 8 horas), ya sea por lluvia o por rocío. Los períodos cálidos y secos son desfavorables para el desarrollo de la enfermedad.

Recomendaciones para la prevención
El ingeniero agrónomo de Daw AgroSciences, Julio César Navarro, recomienda como prevención, la rotación de cultivos, épocas de siembra recomendadas para cada región, aplicación consecutiva de fungicidas y la utilización de variedades precoces, esto ayudará al productor a disminuir la aplicación de químicos. Entre los químicos recomendados lo mejor es la mezcla de los grupos; estos grupos son los triasoles, estrobirulinas y los carboxamidas. Generalmente en la zona norte se aplica de manera preventiva en la etapa vegetativa del cultivo, debido a la alta humedad existente. Mientras que en la zona este es muy inusual gracias a su clima. Otros expertos en el tema recomiendan evitar periodos prolongados de siembra, eliminar plantas hospederas y si es posible implementar el llamado vacío sanitario, es decir de 60 a 90 días sin cultivo.

Fungicidas recomendados
Ningún químico por sí solo posee la efectividad suficiente para eliminar la enfermedad de la roya. El fitopatólogo Javier Toledo recomienda la mezcla de los fungicidas a base de estrobirulina y carboxamidas como curativo. Estos brindan mejor protección a la soya, mantienen la planta más verde e impiden el ingreso temprano de la roya. La mejor etapa para su aplicación es el momento de la floración, es decir entre los 35 a 45 días después de la siembra. Toledo informa que en la zona norte la planta empieza enfermarse cuando tiene de 2 a 3 hojas y se debe aplicar estrobirulina o triasol puro; mientras que en la zona este la aplicación se hace más temprano porque no hay cultivo de invierno solo de verano. Por lo general se aplica entre 200 y 800 gr. de fungicida/ha de acuerdo a las recomendaciones de cada químico. Cabe recalcar que los fungicidas varían de acuerdo a sus nombres comerciales, pero no el componente.

Soya en Santa Cruz
El trabajo soyero en el dpto. es el punto de partida para investigació y buscar nuevas variedades que tienen como objetivo mayor rendimiento en poco tiempo y resistencia a enfermedades y plagas. El ingeniero Navarro asevera que la roya ataca de maner severa y el porcentaje de ataque va desde el 10% hasta el 80% de pérdida del cultivo a nivel mundial. En Santa Cruz la producción soyera es muy bena debido al ambiente y temperaturas subtropical a tropical que hay en las zonas productoras, esta enfermedad aparece en todas las campañas el año redondo y lo único que pueden hacer los productores es atacarlas y en algunas zonas prevenirlas, puntualizó el experto. Por su parte el ingeniero Toledo afirma que a pesar de que nadie previene la enfermedad los fungicidas tienen la capacidad para eliminarla y ayudar a producir buenos granos.

'Hoy en día a pesar de que los productores no previenen la enfermedad, la aplicación de la mezcla de fungicidas es lo más recomendable y le dan al cultivo la ayuda necesaria para tener buena producción '.

Ing. Julio César Navarro
Dpto. Técnico de Dow AgroSciences.

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