A raíz de las persistentes lluvias acaecidas en el país, los productores de soya, caña de azúcar, arroz y maíz de Santa Cruz, exteriorizaron su preocupación porque los campos agrícolas están anegados de agua y temen que la cosecha de verano y el plan de inicio de zafra, previsto para abril y mayo, sufran retrasos que ocasionen cuantiosas pérdidas económicas. Los excesos de lluvia y saturación de agua en el campo impactan en la caña pues estos no tienen la luminosidad que requiere el cultivo. El sector está temeroso.
Es que las lluvias han afectado el 10% de las 130.000 hectáreas de caña de azúcar que los productores sembraron en el norte cruceño, según una evaluación del presidente del ingenio azucarero Guabirá, Carlos Rojas.Las zonas más afectadas están en las provincias Obispo Santistevan, Warnes, Andrés Ibáñez y Sara.
Empero, el ingenio azucarero no descarta batir un nuevo récord de producción. En 2013 alcanzó 2.500 TM de caña molida.
Guabirá tiene capacidad diaria para producir 25.000 quintales de azúcar; 650 millones de litros de alcohol, además de 30 mil toneladas métricas (TM) de abono orgánico por año; 2.500 TM de bagazo, 150 TM de levadura seca y 35 megavatios de energía.
Por su lado, Max Castillo, vicepresidente de la Unión de Cañeros Unagro, advierte que las consecuencias de las lluvias pueden darse en la zafra 2015.
2.000 ha de soya bajo el agua
El presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas (Anapo), Demetrio Pérez, informó de que solo un 0,4% de los sembradíos de soya (más de 2.000 hectáreas) sufrió daños por las inundaciones, significando pérdidas por un monto de $us 2,8 millones y afectando a cuatro productores.
En la campaña de verano se sembraron 900.000 ha y se espera una producción superior a los 2 millones de toneladas.
CAO ve líos en 8 meses
El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Julio Roda, indicó que entre los cultivos afectados figuran el maíz, la soya y el arroz en el norte del departamento (5.000 ha); las hortalizas y frutas en los valles (70 ha) y lo más preocupante la situación de los ganaderos. “La preocupación es para los próximos ocho meses, empero, los precios de los productos aún se mantienen”, dijo.
Hay reservas
La ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, afirmó que no existe la necesidad de importar alimentos, excepto el trigo y harina, porque hay un normal abastecimiento de productos.
Aseguró que la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) dispone de reservas de granos para garantizar el abastecimiento en el mercado interno. “Se tiene 10.000 toneladas de arroz y hay 8.000 toneladas en reservas privadas; 85.000 toneladas de maíz y 117.000 toneladas de trigo”, dijo la autoridad.
Al respecto, el economista Carlos Schlink y el expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Armando Méndez, advirtieron que los desastres provocados por las lluvias en la producción agropecuaria podrían causar un aumento en los precios de los alimentos, porque se reduciría la oferta y para evitar este hecho se deberá realizar importaciones.
El experto en Comercio Exterior, Gary Rodríguez, asegura que debido a la época electoral, el Gobierno hará lo imposible porque no falten alimentos para la población, o que haya un brote inflacionario. “El Gobierno también puede recurrir a restringir las exportaciones de productos, pero ojalá que no lo haga”, dijo
Bolivia paga cada año más por la importación
Bolivia paga cada vez más por la importación de alimentos para abastecer las necesidades de su mercado. De acuerdo con la estadística de las últimas cinco gestiones el costo subió de $us 439,9 a 641,2 millones en el último quinquenio, por concepto de 669,7 millones de toneladas, señala la especializada Fundación Tierra.
El incremento se puede verificar en los datos publicados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE). Esto hace al país más vulnerable a una dependencia de la importación de alimentos porque cada año demanda similar volumen de productos pero a un costo creciente.
El aumento del costo para el período analizado es de $us 201 millones, es decir, una suba del 45,76% más que en 2008.
En la gestión 2011 fue lo que más alimentos importó Bolivia porque alcanzó a 671,3 millones de toneladas a un costo de $us 569,5 millones. Lo que representó un incremento de 45,6% en el volumen y de 29,5% en el valor en relación con el año 2010.
En 2013 Bolivia importó menos cantidad de alimentos que en 2011 (669,7 millones de toneladas), pero el costo fue superior: $us 641,2 millones.
2011 fue un año en el que la sociedad boliviana soportó un periodo de escasez en la provisión de azúcar, que al final de esa gestión fue el producto más importado. En menor proporción se importó harina, maíz y trigo.
Según cifras del IBCE, hasta julio de 2011, se habían importado 91.000 toneladas de azúcar por 78 millones de dólares; harina de trigo (114.000 toneladas y 46 millones); maíz (84.000 toneladas y 32 millones), y trigo en grano (53.000 toneladas y 17 millones).
La empresa estatal Insumos Bolivia (IB) aclaró que la importación de azúcar de Brasil y Colombia se hizo “para prevenir y no por un desabastecimiento en el mercado interno”
107 MUNICIPIOS GOZAN DEL RESPALDO DEL SEGURO AGRÍCOLA
Registro. El Instituto Nacional del Seguro Agrario (INSA) brinda cobertura de seguro a 105.870 productores que se inscribieron en el Registro Agrícola Comunal (RAC) al inicio de la campaña agrícola 2013-2014, esto quiere decir que las parcelas aseguradas por cada uno de los productores de 107 municipios de todo el país cuentan con el respaldo del Seguro Agrario.
Siniestros. Hasta la fecha el Insa ha recibido 74 avisos de siniestro en los departamentos de La Paz (20), Potosí (20), Chuquisaca (16), Cochabamba (13) y Oruro (5) debido a eventos de granizo, inundación y helada (en menor proporción). Los cultivos más frecuentemente reportados son papa, maíz, haba y trigo.
Los millones. El director general del Insa, Erik Murillo, informó de que los técnicos han sido desplazados en todos los departamentos. Lo que corresponde es verificar los avisos de siniestros y posteriormente, si amerita, indemnizar a los productores que perdieron sus cultivos. El Insa tiene Bs 24 millones del TGN para indemnizar a todos los afectados.
“Vamos a aprobar el seguro comercial para esta campaña de verano”
Víctor Hugo Vásquez - Viceministro de Desarrollo Rural
__¿Qué evaluación tiene de las pérdidas en el sector agropecuario?
Tenemos registrado unas 15.000 hectáreas de cultivos perdidas que no representa ni el 1% respecto a las 3,6 millones de ha cultivadas en el país. El tema de evaluación del ganado es complicado y habrá que hacer otra evaluación con las federaciones de ganaderos de Beni y Pando. Hasta el momento las afectaciones no llegan ni al 1%. Sin embargo, el Gobierno garantiza que no habrá escasez de alimentos.
__Usted habló de 12.000 cabezas de ganado perdidas, pero los ganaderos dicen que son 42.000. ¿No se está cruzando información?
Mire si el Gobierno se está equivocando, vamos a trabajar para resarcir los daños, pero quiero aclarar a la población que los precios de la carne y de otros productos se mantendrán.
__El Gobierno de manera permanente anticipa que las pérdidas de los pequeños productores serán repuestas con el seguro agrario universal ¿los productores de soya y los ganaderos del oriente no serán beneficiados?
En el país están aseguradas 175.000 hectáreas. Nosotros vamos a cubrir con 1.000 bolivianos por cada hectárea perdida siempre y cuando la afectación exceda el 50%. En este momento nuestros técnicos están evaluando en las diferentes regiones para indemnizarlos en el menor tiempo posible. Este seguro es para los municipios más pobres del país.
__¿Qué pasa con los medianos y grandes agropecuarios afectados por las lluvias?
Vamos a arrancar con el seguro comercial en la campaña de verano. El Estado va a diseñar mecanismos jurídicos para que este seguro pueda implementarse. Eso sí, vamos a diseñar un plan de rehabilitación agrícola para poder ayudar en las pérdidas que han tenido los productores. Este programa se lo hará con cada uno de los afectados.
__¿En qué consistirá el seguro comercial?
Va a ser mucho más profundo que el seguro universal, pues usted debe imaginarse que pagar 1.000 bolivianos por cada hectárea para un soyero o alguien que se dedica a los viñedos, no significa nada. Por ello, el seguro comercial será individualizado
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