viernes, 14 de junio de 2013

Manejo sostenible de la soya es recomendable frente al cambio climático

Hay varias formas de desarrollar una agricultura sostenible, según técnicos y especialistas en agronomía, quienes recomiendan a los agricultores que mediante un adecuado uso de los suelos, agua y rotación de cultivos se puede mantener la tierra y mejorar el rendimiento de la producción, además de enfrentar los fenómenos climáticos como la sequía e inundación que han venido afectando a los sembradíos en los últimos días, para lo cual se orienta con capacitación a los productores en el campo. Por ello, profesionales e investigadores de la Asociación de Productores y Oleaginosas y Trigo de ANAPO otorgan tecnología y capacitación a los agricultores a fin de incentivar tareas agrícolas como el mejor aprovechamiento del agua en los sembradíos a fin de generar mayor cobertura vegetal y de esta forma conservar la humedad de la tierra y fortalecer la raíz de las plantas. Así como esta recomendación, miles de agricultores lograron interiorizarse de la tecnología que ofrece esta entidad, durante un día de Día de Campo organizado por esta entidad en el municipio de Cuatro Cañadas en Santa Cruz de la Sierra. Durante dicha actividad, el Ing. Juan Carlos Juaquira, de Anapo, explicó a los agricultores que este año la campaña ha sido seca y que muchos agricultores perdieron casi todo por la sequia, precisamente por no hacer un uso adecuado de los suelos y por no realizar técnicas conservacionistas del suelo como la rotación de cultivos y la siembra directa “que hacen que la tierra aguante más la humedad y así se pueda aprovechar el agua que cae en los sembradíos”, señaló a uno de los grupos de productores que acudió a esta demostración al Centro Experimental del Este CEA2 de Anapo. Al referirse a la precipitación fluvial, que es una forma de aprovechar el agua en los sembradíos, resaltó que en la campaña de verano, se estima que llovió como 452 mm en la superficie, lo cual es normal, aún en época de sequía, porque se requiere como 600 mm de precipitación, en un monte natural; sin embargo en esta campaña con la cantidad de agua señalada, es posible mantener los sembradíos con humedad y por ello la importancia de realizar la rotación de cultivos y así mantener con cobertura vegetal en la superficie, porque lo importante es que se distribuya y mantenga el agua que cae, con estas prácticas. Utilizando un infiltrímetro, durante su, explicación dijo a los agricultores que es importante tener conocimiento de cuanta cantidad de agua penetra a la superficie de los cultivos y de la cantidad de agua que se infiltra en los suelos y por ello la importancia de las prácticas sostenibles. Indicó que hay varias formas de hacer rotación de cultivos de verano e invierno como se realiza , entre soya y trigo, y otras, pero hay algunas que son las más recomendadas como, la de maíz con pasto o forraje, a través de las cuales se mantiene mejor los cultivos. Destacó que es importante enfrentar a la sequía con estas alternativas porque por efecto de la misma se tiene que padecer de plagas como el “ratón” que aparecen en estas circunstancias. Es así que una agricultura sostenible se hace en base a la con rotación de cultivos y labranza convencional, alternando con cultivos de verano e invierno, a fin de que mediante esta práctica se aporte rastrojo y raíces a los suelos, a fin de mantener el agua y la humedad en la tierra, haciendo que la materia orgánica que quedé en la superficie y atrape el agua que llueve, que muchas veces por la falta de cobertura vegetal, se dispersa no favorece a la tierra. Hay que incentivar a los agricultores para que cuiden sus tierras, con rotación de cultivos porque si se descansan los suelos, no se logra que ganen materia orgánica y raíz, para que mantenga con nutrientes laa tierra de los cultivos, enfatizó Juaquira. SOYA RESISTENTE A CAMBIOS CLIMÁTICOS Además del buen aprovechamiento del agua otra opción para los agricultores es la introducción de variedades transgénicas, que hoy ocupan el 90 por ciento de sembradíos debido al buen comportamiento del cultivo y la resistencia a las adversidades climáticas que poseen variedades de esta leguminosa de origen asiático y que hoy viene a ser uno de los primeros cultivos agrícolas en nuestro país. Edward Peña, quien trabaja con agricultores mediante el convenio Lealsem y Anapo, y la Estación Obispo de Tucumán, de la Argentina, explicó que a partir de la aparición de la soya transgénica “Munaska” el cultivo de la soya tuvo impacto en el norte y este de Santa Cruz, por su buen rendimiento y muchos productores optaron por introducir e incrementar esta variedad. Resaltó que se han introducido variedades transgénicas, debido a las características que posee la semilla, que la tipifica como un material rústico y que exige suelo mediano, en cuanto a textura y es resistente al estrés hídrico que afecta a este cultivo, en circunstancias de sequía. Por ello, lo importante es que los agricultores conozcan que tipo de soya tienen que introducir en sus cultivos y reconozcan si sus suelos son livianos o pesados para adecuar la variedad de soya que sus sembradíos requieren y así ha tener un mejor rendimiento. Si bien la campaña de verano fue difícil por el estrés hídrico, se pudo afrontar el cambio climático con este tipo de cultivos para obtener mejor rendimiento y buena cosecha. A pesar de la adversidad, se tuvo un rendimiento de 2 toneladas por hectárea en el este y en el norte de Santa Cruz, se superó las dos y media. Esta soya tiene un ciclo corto de cultivo, de 110 días y es posible hacer la rotación de cultivos en esas condiciones. Peña, enfatizó que esta práctica conservacionista, debe aplicarse en todo tipo de suelos en las diferentes regiones con que se cuenta en nuestro país, como es altiplano, valles y trópico, en todo tipo de terrenos, porque el intercambio de cultivos y la permanencia de rastrojos de plantas en la tierra hace que se la proteja en forma permanente.

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